A veces creemos amar... solo porque una frase nos conforta, porque nos hace reir una palabra, porque nos gusta su mirada.
A veces... una sonrisa nos contagia, la carencia de afecto nos emboba, nos asombra y creemos amar.
A veces... confundimos los verbos y si nos consuelan, pensamos que nos enamoran; si nos buscan, pensamos que nos necesitan; si ceden, pensamos que ganamos; si nos cortejan, abrazan, besan y prometen, pensamos que nos aman.
A veces... el deseo nos atrapa; creemos ciegamente y la desesperación nos juega mal; imaginamos que no existe nadie más y nos fíamos solo de lo que no he más fácil creer.
A veces... el comportamiento nos acostumbra, los pequeños detalles nos deslumbran y profesamos sentimientos que jamás hemos sentido. Pero que en un momento de enajenación, hacemos gerundio y con presunción de sensatez, aquel verbo que nos cuesta tanto conjugar.
A veces... solemos venerar más que a una persona a un mito, creado por nuestras carencias y ganas de NO VER, cuya experiencia arropa la crisálida que llevas dentro, se aprovecha de tu inconsistencia y al fina... solo eres una más.
A veces... sólo a veces, sabemos amar.
1 comentario:
y supongo que algunos nunca sabemos.
besos
Publicar un comentario