martes, 2 de diciembre de 2008

Quisiera... Como Antes


Qusiera poder hablarte,
decir perdóname, por no decirlo antes;
decirte que no estás lejos, que estás más cerca,
porque ahora te hablo más, y duele...

Quisiera abrazarte, no separarme,
y pedirte otra oportunidad,
sentir tus manos, como antes;
escuchar tus locuras y tus certeras vivencias.

Quisiera ver tu rostro al amanecer, como lo hacía antes,
y besar tus mejillas, solo porque sí,
regalarte una sonrisa porque estabas ahí
porque eres parte de mí.

Quiesiera tener a quien llamarle como a tí,
y que esa persona seas tú;
entregarte los años de mí, que te llevaste,
y volverlos a vivir.

Vivo elaborando utopías, distínguiendote entre ellas,
llorando, cuando me agrede esta maldita realidad,
cuando sé que despertaré y ya no estarás.

Tu rostro, en todos lados, latente me persigue,
te llamo y no estás, y ya nada sirve,
elevo mis plegarias para escucharte
y sin temor idolatrarte.

Busco no pensar en ese día,
cuando te marchaste, sin calma y sin prisa;
trato de buscar mejores momentos,
donde existían dulces palabras y sonrisas.

Intento adherirme a tu recuerdo,
vivir en tus brazos y morir en tus sueños,
ser lo que siempre fuí... tu anhelo.

Quisiera tantas cosas,... como antes.

Dedicado a mi ángel... mi abuelita.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Necedad


A veces siento miedo de tí, no de tus actos, no de tu intelecto: sino de tu sola presencia que me masturba el alma, me ahoga los sentidos e inyecta ganas a las que ya me sobran.

En ocasiones sí, he podido herirte y lacerarme al expresar al mirar la expresión de tus lásgrimas y robarte el aliento, cortarte la respiración, secuestrar tu paz... y quedarme igual, por venerar mi orgullo.

Sabes???... voy a transgredir mis locuras y ser coherente en mis momentos de incoherencia, voy a darte el rostro de mi ternura y antes, un poco de mi necedad, voy a ser acróbata en tu lengua y poeta en tu mirada y si quieres... puedes obligarme a más.