A veces siento miedo de tí, no de tus actos, no de tu intelecto: sino de tu sola presencia que me masturba el alma, me ahoga los sentidos e inyecta ganas a las que ya me sobran.
En ocasiones sí, he podido herirte y lacerarme al expresar al mirar la expresión de tus lásgrimas y robarte el aliento, cortarte la respiración, secuestrar tu paz... y quedarme igual, por venerar mi orgullo.
Sabes???... voy a transgredir mis locuras y ser coherente en mis momentos de incoherencia, voy a darte el rostro de mi ternura y antes, un poco de mi necedad, voy a ser acróbata en tu lengua y poeta en tu mirada y si quieres... puedes obligarme a más.
2 comentarios:
Pues has quedado tatuada en mis retinas.
Es una delicia leerte. Por aquí seguiré. Me da mucho gusto contar con tus visitas, es un privilegio. Me encantará conversar contigo, tenlo por seguro.
hasta pronto!
Besos ;)
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